Tratamiento
El lifting facial o ritidectomía es una técnica quirúrgica que consiste en la remodelación de los volúmenes faciales para mejorar arrugas y pliegues. Reposicionando los volúmenes faciales que han caído con el paso del tiempo. Esta técnica abarca desde el cuello, las mejillas y la barbilla dando un aspecto más rejuvenecido. En ocasiones suele ser complementado con un lifting frontal.
La duración de esta técnica supera las 4 horas aunque puede variar según la complejidad de la intervención. Este tipo de procedimiento quirúrgico se lleva a cabo mediante anestesia general, previa infiltración de anestésico local para facilitar procedimiento y mejorar confort y recuperación del paciente. Requiere ingreso hospitalario de la persona en torno a las 24 horas.
Las incisiones necesarias para llevar a cabo el lifting facial se realizan por dentro de la línea del pelo, rodean el lóbulo de la oreja y ascienden por detrás de ésta hacia el cuero cabelludo. De este modo, las posibles cicatrices serán imperceptibles ya que quedarán escondidas en el cabello y en los pliegues de las orejas. En casos seleccionados se emplean técnicas de incisión corta sólo delante de la oreja, sin seguir por la parte posterior.
Tiempo quirúrgico: 4-6 horas
Cicatrices: Las cicatrices son imperceptibles
Anestesia: Local con sedación o general
Hospitalización: 1 día
Recuperación: 2 semanas
Resultados: Entre 5 y 10 años dependiendo de la edad del paciente